Estos dispositivos conocidos como puntos de anclaje para trabajos en altura son aquellos diseñados específicamente para garantizar la seguridad cuando se realizan tareas con riesgo de caída. 

Puntos de anclaje EN795

La normativa por la que se regula la fabricación y los ensayos que deben pasar este tipo de dispositivos es la EN795

En el caso de los sistemas de anclaje fijos, será la EN795-A, por ello también son conocidos como puntos de anclaje tipo A.

Mientras que si estamos ante puntos de anclaje temporales, se deben regir por la norma EN795-B.

Otra posible clasificación en cuanto a la Nota Técnica de Prevención NTP809 es:

• A1: Los que son fijados a superficies como paredes o techos
• A2: Los que se pueden fijar a superficies inclinadas
• B: Los que son móviles o están diseñados para ser transportados

Aspectos a tener en cuenta antes de comprar un punto de anclaje

Deben estar fabricados y ensayados bajo las normativas vigentes para trabajos en altura, ya que deben ser aptos para personas

Pueden ser fijos o móviles

Su instalación variará según el punto de anclaje que compremos:

- Móviles: Pueden ser instalados por el propio operario que los vaya a utilizar

- Fijos: Deben ser instalados por personal cualificado y testeados con un extractómetro, y tener su correspondiente certificado

• • La instalación puede necesitar anclaje químico
  • Se deben revisar conforme lo que indique el manual del fabricante y la normativa vigente
  • Las inspecciones se deben hacer con un extractómetro y emitir su correspondiente certificado de revisión

Tipos de Puntos de anclaje que podemos encontrarnos

Atendiendo a la normativa vigente, podemos clasificar los puntos de anclaje por su movilidad y por el material con el que están fabricados.

Según su movilidad

• Fijos
• Móviles

Según el material

- Los puntos de anclaje fijos suelen estar fabricados con materiales metálicos que los hace más resistentes, por ejemplo aluminio o acero.

- Mientras que los móviles podemos encontrarlos de diferentes materiales, ya sean metálicos o textiles, como por ejemplo:

• • Poliamida o poliéster, en el caso de algunas cintas de anclaje
  • Acero galvanizado, en algunos modelos de punto de anclaje móvil para vigas
  • Aluminio, en puntos de anclajes para vigas

Cómo elegir correctamente un punto de anclaje

Hay una serie de preguntas que podemos hacernos antes de comprar un punto de anclaje:

1. ¿Qué tareas tengo que realizar en mi día a día?
2. ¿En qué lugares voy a trabajar?
3. ¿Cuántos usuarios van a utilizarlo a la vez?

Veamos algunas posibles respuestas a las preguntas:

1. Si por ejemplo nuestro trabajo es en zonas de difícil acceso o muy limitadas, como por ejemplo un espacio confinado, lo ideal sería adquirir un punto de anclaje móvil, ya que nos permite llevarlo con nosotros y trabajar con seguridad durante las tareas que tengamos que realizar.
2. Si el punto de anclaje lo tenemos que instalar y dejar fijo en una zona de costa o un ambiente muy corrosivo, lo más recomendable es que esté fabricado de un material que aguante la oxidación y la corrosión, como por ejemplo el acero inoxidable.
3. La mayoría de los puntos de anclaje son para un único usuario, pero también existe los que tienen la condición de multiusuario, por lo que si el punto de anclaje fijo debe ser usado por varios operarios a la vez, es importante comprar aquellos en los que esto esté indicado tal y como está en la especificación técnica CEN/TS 16415.

Os recomendamos que antes de comprar vuestro punto de anclaje penséis debidamente cuál de los modelos se adapta mejor a vuestras necesidades. En caso de duda estaremos encantados de ayudaros.